¡Giro inesperado en el caso Daniel Sancho! La familia de Edwin Arrieta renuncia a la pena de muerte y exige indemnización para permitir su traslado a España

El 13 de marzo de 2025 marca una fecha significativa para la familia de Edwin Arrieta. Este día, que habría sido el 46º cumpleaños del cirujano colombiano, está teñido de dolor y recuerdos de lo que pudo haber sido. En medio de este contexto emocional, los abogados de la familia han hecho un anuncio crucial que afecta directamente al futuro de Daniel Sancho, condenado por el asesinato de Arrieta en agosto de 2023.​

Tras la sentencia del 30 de agosto de 2024, que impuso cadena perpetua a Sancho, la familia Arrieta expresó su descontento y presentó un recurso solicitando la pena de muerte, basándose en la gravedad del crimen y la falta de arrepentimiento del condenado. Sin embargo, en un giro inesperado, Juan Gonzalo Ospina, representante legal de la familia en España, ha declarado que no buscarán la pena capital. Según Ospina, la familia respeta la condena a cadena perpetua y desea cerrar este doloroso capítulo para centrarse en honrar la memoria de Edwin. ​

A pesar de esta decisión, queda pendiente la indemnización de 112.000 euros que el tribunal tailandés ordenó a Sancho pagar a la familia Arrieta. Este pago es fundamental para cualquier posibilidad de que Sancho sea trasladado a una prisión en España en el futuro. Ospina ha enfatizado que, si Sancho es insolvente, sus familiares o personas cercanas podrían asumir esta responsabilidad económica. Además, ha subrayado que el pago de la indemnización es una condición indispensable para considerar el traslado del condenado a su país natal. ​

Mientras tanto, Daniel Sancho permanece en la prisión de Surat Thani, donde ha cumplido más de seis meses de su condena. En declaraciones recientes, Sancho ha descrito su vida en la cárcel como segura y sin amenazas, compartiendo celda con otros 16 reclusos. A pesar de las duras condiciones, ha manifestado sentirse en un ambiente controlado y organizado.

Este anuncio de la familia Arrieta representa un paso hacia la reconciliación y la búsqueda de justicia dentro del marco legal establecido, alejándose de medidas extremas y enfocándose en el cumplimiento de las responsabilidades civiles y penales correspondientes.