“Se me ha roto el alma”: Kiko Hernández desolado tras perder a su abuelo, su mayor pilar emocional

Kiko Hernández está viviendo uno de los momentos más devastadores de su vida personal. El conocido rostro televisivo, habitual en tertulias y platós, ha comunicado a través de sus redes sociales la dolorosa pérdida de su abuelo, Espi, una figura esencial en su vida y a quien consideraba mucho más que un abuelo: su mejor amigo, su confidente y su compañero más fiel.

La noticia cayó como un jarro de agua fría en la madrugada del domingo 6 de abril, cuando Kiko confirmaba el fallecimiento con un desgarrador mensaje que conmovió a sus seguidores. Y no era para menos: la conexión entre ambos era tan intensa que Espi se había convertido en un auténtico pilar emocional para el colaborador, especialmente en los momentos más complejos de su vida.

“Aunque este mensaje no lo leerás nunca… o sí, que sepas que has sido el mejor amigo que tuve jamás”

Así comenzaba la emotiva carta de despedida que Kiko le dedicó públicamente, con palabras cargadas de nostalgia, amor y una tristeza palpable que rompía cualquier distancia con quienes lo leían. En ese mensaje, Kiko no solo se despidió de su abuelo, sino que le agradeció por el amor, la fuerza y el apoyo incondicional que siempre le brindó.

"Nunca conocí a una persona tan fuerte y tan optimista como tú", escribió, dejando claro que Espi fue, durante décadas, un ejemplo a seguir y una fuente de energía positiva en su vida.

Además, Kiko no olvidó mencionar el especial vínculo que su abuelo había formado con sus hijas: "Mis hijas han sido tus nietas por derecho y por todo el amor recibido". Unas palabras que evidencian el papel fundamental que Espi jugó también como bisabuelo, dejando una huella imborrable en la familia.

Lo más conmovedor de este vínculo es que Espi no solo fue un espectador de la vida de Kiko, sino un participante activo. A pesar de sus más de 90 años, no quiso perderse uno de los momentos más importantes en la vida de su nieto: su boda con Fran Antón. Viajó hasta Melilla para estar presente y emocionarse junto a ellos en el gran día, demostrando que el amor verdadero no entiende de edad ni de distancias.

Con su fallecimiento, Kiko pierde a su gran aliado, alguien que no solo le brindó compañía, sino que lo acompañó en viajes, le ayudó a sobrellevar los malos momentos y, sobre todo, le hizo reír como nadie más en este mundo.

“Ahora tú estás en el cielo y tu familia mirará las estrellas para verte de nuevo!!! Te querré siempre. Tu amigo. HASTA PRONTO”

Este golpe emocional llega en un momento clave para el colaborador, quien se encuentra inmerso en varios cambios importantes en su vida. Por un lado, su salto profesional a TVE con el programa La Familia de la Tele y su participación en Tentáculos, junto a Carlota Corredera, marcan una nueva etapa en su carrera. Por otro, su consolidado matrimonio con Fran Antón y sus planes familiares dibujan un horizonte distinto, aunque ahora teñido por esta pérdida irreparable.

La partida de Espi deja un vacío inmenso en el corazón de Kiko Hernández. Una pérdida que va mucho más allá de la despedida de un abuelo: es la despedida de un alma gemela familiar, de ese compañero de vida que siempre estuvo ahí. Y aunque el tiempo pasará, el recuerdo de Espi quedará para siempre tatuado en el alma del colaborador.