¡Manuel se rompe en 'Supervivientes' y revela el drama que lo destrozó por dentro: "Mi familia se rompió y me quedé solo"

En una de las noches más impactantes y emocionales de esta edición de Supervivientes 2025, Manuel González ha protagonizado un momento que quedará grabado en la memoria de los espectadores. Y no fue por una prueba física ni una discusión encendida, sino por una confesión personal que sacudió los cimientos del plató: el gaditano reveló el episodio más trágico de su vida, la desintegración de su familia, justo cuando su carrera mediática despegaba.

Todo ocurrió durante el ya icónico “Puente de las emociones”, ese espacio donde los concursantes se enfrentan a sus propios demonios y recuerdos. Y esta vez, Manuel decidió hablar con el corazón en la mano, dejando atrás su imagen de chico polémico para mostrarse como nunca antes lo había hecho.

“Lo pasé muy mal, mi familia se rompió”, confesó con la voz entrecortada, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.

El momento fue especialmente duro cuando relató cómo, al regresar de grabar La isla de las tentaciones, donde se hizo conocido en todo el país, se encontró con una casa vacía y un hogar completamente deshecho. Sus padres habían tenido una fuerte discusión y su padre había decidido marcharse. Ese fue el punto de inflexión que lo marcó para siempre.

A pesar de su juventud, Manuel asumió un papel que no le correspondía. Se volcó por completo en intentar reconstruir los vínculos familiares, ayudando en casa, aportando económicamente y tratando de reconciliar a sus padres. Y, contra todo pronóstico, lo logró:

“Luché hasta que conseguí que se dieran una oportunidad para ser felices y, gracias a Dios, a día de hoy están juntos. Mi éxito en la vida es ver a mi familia unida”.

La emoción no cesó ahí. Manuel también recordó con profunda ternura a su abuela Gloria, una figura clave en su vida.

“Sé que desde arriba me está protegiendo. Pienso mucho en ella, era muy importante para mí. Me lo daba todo”.

El relato se tornó aún más íntimo cuando abordó su historial sentimental. En un ejercicio de autocrítica pocas veces visto en televisión, admitió que no ha sabido querer bien y que muchas veces fue egoísta en sus relaciones.

“Pido perdón a todas las chavalas con las que he estado porque nunca he querido hacerles daño”, dijo mirando a cámara, con un tono cargado de sinceridad.

Sin embargo, entre tanto remordimiento y aprendizaje, hay espacio para la esperanza. Gabriella, su actual pareja, se ha convertido en su gran apoyo emocional y su mayor motivación dentro del reality. Manuel no ocultó sus sentimientos y dejó claro que está ilusionado como nunca:

“Tengo muchas ganas de verla. Es lo más cercano a haberme tocado el corazón, estoy muy pillado. Tengo la ilusión de poder enamorarme de verdad”.

Finalmente, hizo una reflexión sobre lo que para él significa tener éxito. Alejado de la imagen del “chico reality” que muchos tienen, Manuel sorprendió con una visión muy distinta:

“No quiero fama, eso me da igual. Soy un tío muy cercano. Mi éxito es mi familia”.

Con este desgarrador testimonio, Manuel González no solo ha mostrado su lado más humano y vulnerable, sino que ha conseguido ganarse el respeto y el cariño de muchos que solo conocían su faceta televisiva más polémica. Sin duda, un giro inesperado que ha cambiado por completo la percepción del concursante y que demuestra que, detrás del personaje, hay una historia real llena de lucha, dolor y amor por los suyos.